Cuando no crees en el trabajo que te mandan realizar, es muy difícil que dicha tarea salga bien. Y para que ese trabajo salga medianamente aceptable, la condición mínima es tener una buena actitud hacia esa labor. El Errotaundi visitaba la cancha del líder el sábado y en la primera parte no mostró ni fe, ni ganas de creer, ni actitud. Los del Santo Tomas Lizeoa por algo son los primeros en la clasificación, no conocen la derrota y claro está que no son mancos. Pero la verdad es que tampoco tuvieron que hacer nada del otro mundo para abrir un hueco insalvable en el marcador.

Los del Errotaundi tuvieron que esperar hasta el minuto 10 para poder anotar la primera canasta en juego que llegó gracias a un rebote en ataque que consiguió Julen, pero para entonces el contrario ya había anotado 19 puntos, mientras que de los diez jugadores que saltaron a cancha por parte del ISB ninguno supo encontrar el modo de llegar al aro. Pero hay una ley que dice que todo lo que va mal es susceptible de empeorar. En el segundo cuarto, eso es lo que ocurrió. Los locales vieron que podían correr y aprovecharon todas las facilidades que el contrario les dio. Los del Iraurgi en cambio, nada, nada de nada. Un equipo que llega al descanso con sólo 16 puntos anotados tiene mucho que mejorar y claro está que difícilmente podrá conseguir ganar.

Parece que la bronca de Zurbano sirvió para despertar un poco a los jugadores del Errotaundi. En la segunda parte empezaron a trabajar más en defensa y a cerrar bien el rebote, y en ataque aunque intentaron usar los sistemas de la mejor manera no tuvieron demasiada suerte en sus lanzamientos. Aun y todo fueron capaces de ganar los dos cuartos por un punto demostrando así que también pueden ser superiores a su contrincante, pero para eso hay que creer en lo que se hace. La ventaja que tenían lo locales era ya insalvable y a pesar del esfuerzo realizado durante los segundos 20 minutos nada se pudo hacer siquiera para tener una mínima opción de acercarse en el marcador. Al final 69 a 48; los del Iraurgi se volvieron a casa con un pésimo basketaverage contra uno de los equipos que estará en la zona alta de la clasificación.

El siguiente fin de semana el Errotaundi ISB se medirá al Hernani en casa y los jugadores tendrá que sacar toda esa casta que tienen dentro para poner en positivo el balance victorias-derrotas.