Balance de la temporada del Zaher

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"Un placer haber compartido este duro y precioso año con tan buenos jugadores y entrenadores"

Una vez finalizada la temporada y con los nervios algo más calmados tras el dramático final de partido del sábado pasado, es hora de echar la vista atrás y repasar lo que ha sido esta temporada para el Grupo Zaher Isb.

Al comienzo de temporada nos marcamos como principal objetivo la permanencia, todo lo que llegará de más lo veíamos como un premio, para ello sabíamos que debíamos de ganar a Getxo, Araberri y nuestros vecinos de Mondragón, siendo los Alaveses los más fuertes del grupo de cuatro equipos de los que estaríamos luchando para acceder en A-1 y lograr la permanencia en Liga Vasca. A pesar de que ningún jugador de la plantilla había disputado esta competición y de que no contábamos con ningún jugador considerado top de la competición, ni que estuviera en selecciones, nuestra fortaleza reside en el grupo y una muy buena química tanto dentro como fuera de la pista, con lo que intentamos suplir muchas de las carencias que podíamos presentar frente a plantillas mucho más físicas, profundas o de mucha mayor calidad individual.

A pesar de comenzar la competición con una victoria a domicilio, nos costó mucho tomarle la medida al ritmo de la liga, tres duras derrotas nos minaron algo la moral y a pesar de que seguíamos sacando adelante los partidos que debíamos, no terminábamos de sentirnos cómodos; pero todo esto empezó a cambiar poco a poco cuando tras derrotar a Araberri en vitoria logramos una espectacular racha siete victorias en diez partidos que nos facilitó enormemente la clasificación, logrando el objetivo más holgadamente de lo esperado. En esta racha quiero recalcar las brillantes victorias frente al Baskonia en casa y Tabirako a domicilio.

Una vez logrado el billete para la fase final nos desinflamos, nos faltaba la chispa y la ambición de la que hicimos gala en la segunda mitad de la primera fase y bajamos los brazos ante los muy superiores Baskonia, Unamuno y Easo, limitándonos a competir y querer jugar únicamente frente a los rivales que considerábamos que debíamos ganar para entrar en la F4. Los dos partidos contra Easo B los solventamos con mucha facilidad pero contra los de Tabirako han sido como dos finales para ambos equipos. Allí dejamos escapar la victoria entrando 3 puntos por encima a falta de 2 minutos y en el partido de vuelta...en fin...solo el destino quiso que no lográramos lo que merecimos. Me queda la sensación de que salvo en el primer partido que nos enfrentamos a Tabirako, en los tres restantes hemos sido mejores y que solo el inmenso talento que atesoran Oier Ardanza, Mendibe y Aitor Marcos han hecho que nos estemos disputando la final a 4 en Donostia.

En general la liga ha sido muy bonita, Easo con su juego perfectamente estructurado, basado por completo en su impresionante juego interior y magníficamente guiado por Lorenzo Motos, una delicia de ver; Unamuno con la mejor plantilla de la competición y Baskonia siendo una de las escuadras que más ha evolucionado durante el año, con doce jugadores altos y muy intensos, sabiendo perfectamente a que juegan y planteando un ritmo de juego que muy pocos pueden aguantar. Una pena habernos quedado tan cerca de colarnos entre esos tres magníficos equipos, merecimos estar ahí pero el enorme talento individual de Tabirako y nuestros errores en momentos clave nos han privado del premio.

A pesar de todo, yo siempre pensaré que en esta temporada nosotros somos el equipo tras las tres selecciones de Donostia (Easo), Vitoria (Baskonia) y Bilbao (Unamuno).

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