Todos los entrenadores con los que hablé el sábado (y fueron unos cuantos) coincidíamos en lo mismo: nuestr@s jugador@s están empanad@s. Un estado normal si atendemos a todos los condicionantes de estas semanas pasadas. Exámenes, recuperaciones, recuperaciones de recuperaciones, puente con ausencia de partidos, un flojo trabajo en los entrenamientos con muchas ausencias…….., si a eso le añadimos el espectacular desajuste hormonal propio de la edad……, jugar bien a baloncesto es una misión imposible.

A Txikerra le pasó lo mismo que al resto de la humanidad. La diferencia es que fuimos lo suficientemente serios como para asegurar el partido en los dos primeros cuartos. Un trabajo sólido en defensa y mucho juego en carrera fue suficiente para abrir una brecha importante en el marcador. Los donostiarras no trabajaron mal, todo lo contrario, pero la diferencia física es fundamental en esta categoría y ellos están un par de peldaños por debajo de nosotros. 12-5 y 18-9 fueron los parciales favorables para Txikerra, que se marchó al descanso con un +16 bastante tranquilizador.

Tras el descanso como era de esperar, el juego se volvió espeso. Perdimos la concentración y nos empeñamos en hacer difícil y complicado lo fácil. La intensidad defensiva desapareció y nos limitamos a estar delante de nuestros rivales. En ataque las decisiones precipitadas y la poca tensión en las finalizaciones cerca del aro nos condenaron a una anotación paupérrima. Askatuak se encontró más cómodo en el campo y consiguió hacerse durante muchos minutos con el control del partido, pero sus porcentajes tampoco fueron buenos. 8-5 y 6-4 fueron los parciales tras el descanso.

La semana que viene comenzará la segunda vuelta y recuperaremos (espero) un poco de normalidad en nuestro trabajo rutinario. A las 9:30 en Azkoitia recibiremos a Take

A seguir trabajando.

ANOTADORES: Javi (4), Jon, Xabi, Eneko (4), Ander (8), Markel, Joseba (10), Manex (8), Jakes (6), Axel (4)