Zaher salió con la firme convicción de hacer el partido suyo desde el salto inicial. La intensidad defensiva fue muy buena, la presión impuesta por Enaitz y Julen planteó muchos problemas a los locales que les costó alcanzar el campo de ataque en muchas ocasiones. Además Iraurgi controló el rebote defensivo y ello le permitió jugar en carrera y resolver en superioridad. Parcial de 15-26 para los nuestros.

El segundo cuarto se desarrolló en la misma línea: Zaher muy intenso en defensa y resolviendo fácil en ataque, mientras que el Ointxe sufría mucho en el balance defensivo y los problemas para cruzar el medio campo les obligaba a toma de decisiones rápidas en ataque. Los de Iraurgi alcanzaron los +17 en el marcador y fue cuando el equipo bajó sus revoluciones. Defensivamente perdimos intensidad y ofensivamente nos empeñamos en hacer tiros que no son los nuestros. Ointxe se hizo con el control del juego y comenzó a ver aro con fluidez, aprovechó para recortar la diferencia en el marcador y se llegó al descanso con 36-46 favorable para los de Iraurgi.

Tras el descanso los locales saltaron con mucha chispa al campo y siguieron castigando la “flojera” de Zaher que no acabó de recuperar la intensidad marcada en el inicio del partido. Pero los nuestros se volvieron a posicionar bien atrás y comenzaron a recuperarle el pulso al partido, con un parcial de 2-19 en los últimos cinco minutos puso las cosas en su sitio al colista de la competición. Al final del tercer cuarto el marcador reflejó un 45-67, el partido se rompió definitivamente para los nuestros.

El último cuarto fue para goce y disfrute de los espectadores. Los dos equipos abandonaron la intensidad defensiva y se centraron el trabajo ofensivo, intercambio masivo de canastas y minutos para todos en pista. A falta de 30 segundos para el final (con 60-83 en el marcador), una protesta generalizada del banquillo de Iraurgi fue sancionada con una técnica. Pero el “trencilla” le cogió gusto al tema y Enaitz acabó siendo expulsado del partido por acumulación de técnicas. Todos los presentes se quedaron con la boca abierta y sin creérselo, un partido en el que no había habido ningún mal golpe y con un fair play total por parte de ambos equipos, acabó de semejante manera.

En fin, estas cosas (inexplicables) a veces suceden y no hay que darle más vueltas.

Balance muy positivo del partido para Zaher. Todos los jugadores supieron aprovechar los minutos en pista para sumar cosas positivas para el equipo y a nivel individual.

“Una buena forma de acabar una primera fase complicada y que nos da fuerzas y mucha moral para afrontar a tope la siguiente fase”

Egurre Zaher!!!!