Teniendo en cuenta la apatía mostrada por el Errotaundi en el partido contra el Bosteko-Irauli el fin de semana pasado y que los entrenamientos efectuados durante la semana no han valido de mucho gracias a la poca disponibilidad de trabajar que demostraron los jugadores, se podía esperar cualquier cosa en el partido del domingo. El Atco. San Sebastián llegaba sin haber conseguido victoria alguna a Azpeitia, con bajas muy importantes, pero dispuestos a dar un susto.

Pero los del Errotaundi sacaron la casta que tienen dentro. Aunque durante los primeros minutos estuvieron un tanto fríos y desacertados, Jon Larrañaga fue capaz de mantener vivos a sus compañeros con canastas de todo tipo. Y a partir de los últimos minutos del primer cuarto, poniéndose a trabajar atrás y teniendo las cosas muy claras en ataque, se escaparon en el marcador en un abrir y cerrar de ojos. En el segundo cuarto por ejemplo, los visitantes casi no vieron aro gracias a la buena labor defensiva de los locales; los del ISB en cambio, siempre encontraron la mejor opción en ataque, moviendo bien el balón, desde fuera hacia dentro y desde dentro hacia fuera, consiguiendo así anotar con facilidad. Para el descanso los de Zurbano ya ganaban de 20 puntos.

A la vuelta de vestuarios los chicos del Errotaundi saltaron a la cancha con ganas de seguir trabajando. Aunque tenían el partido bien encaminado y prácticamente decidido, no bajaron el ritmo y eso es de destacar. Aunque tuvieron algún problema más en ataque y recibieron algún punto más de lo deseado en defensa siguieron currando y viendo lo que pasó la semana anterior eso es una buena noticia. Hasta los últimos cinco minutos no bajaron el ritmo. Entonces, quizá porque ya tenían la victoria en el bolsillo o porque el estado físico todavía no es el más adecuado dejaron el ritmo vivo a un lado, pero eso sí supieron mantener la ventaja que tenían en el marcador para terminar ganando por 79 a 58.

Hay que destacar el cambio de actitud que han tenido los jugadores. Todos estuvieron dispuestos a trabajar y dar lo mejor de si mismos durante su periodo en la cancha, y con este comportamiento, aunque algunas veces se pierda y otras se gane, en el banquillo todos se quedarán a gusto. Quizá tener descanso este fin de semana sea bueno para el equipo, pero los jugadores tienen que tomar este partido como reflejo de lo que hay que hacer, y es que con esta actitud el Errotaundi no pasará muchos apuros.