Los del Errotaundi ISB demostraron que son capaces de cambiar las cosas de una semana a otra. Si en una no mostraron creer en el trabajo que tenían que hacer, en la siguiente trabajaron de lo lindo para poder sacar el partido adelante. En una jugaron un primer cuarto desastroso y en la siguiente impusieron su ritmo y mostraron su disposición a mandar desde el principio en el marcador. El partido contra el Hernani tenía su aquél porque habían ganado un encuentro más que los del Iraurgi y porque de perder los del ISB se verían bastante más relegados de lo querido en la clasificación.
Por eso los locales salieron a tope, sobre todo en tareas defensivas. En los dos primeros ataques que realizaron los visitantes les robaron el balón y salieron al contrataque, y aunque no consiguieron anotar, se notó que el equipo estaba con ganas. El Hernani tiene hombres grandes y fuertes bajo los aros. A pesar de todo, Aritz supo como romper perfectamente la defensa visitantes a base de penetraciones al aro y cuando veía que no podía anotar sacaba el balón fuera para que sus compañeros pudiesen lanzar de tres. No se acertó demasiado, la verdad es que fue un partido de pocos puntos, pero muy intenso desde el principio. Algunos pequeños fallos en defensa propiciaban que el marcador fuese muy igualada, aunque los del Errotaundi ISB consiguieron una cosa muy importante: mantenerse por delante en el marcador en todo momento. Si el primer cuarto fue de pocos puntos e igualado, el segundo fue casi calcado. Los del ISB impusieron menos ritmo que al principio del partido pero fueron capaces de seguir siendo los dueños del tempo del partido. Julen le cogió el relevo a Aritz a la hora de penetrar a canasta y aunque en el otro aro, los pívots hernaniarras seguían haciendo daño el Iraurgi llegó al descanso por delante en el marcador.
Estaba claro que si se quería conseguir la victoria habría que trabajar y bien además. Los dos equipos se afanaron en ello y hasta los últimos minutos pudimos ver un encuentro duro y lleno de emoción, con los locales siempre mandando por 3-5 puntos, pero sin que consiguieran que la diferencia iría más allá. Llegados a los últimos instantes parece que los nervios que producen el ver que te puedes llevar un partido apretado se apoderaron de los jugadores del Errotaundi. Las ideas a la hora jugar en ataque se esfumaron de repente y tras un par de fallos defensivos el Hernani se puso por delante en el marcador, aunque solamente fuera por un punto. Pero tras un tiempo muerto, con dos-tres buenas defensas diferentes y anotando los tiros libres tras las penetraciones llenas de fuerza de un Aritz que se echó el equipo a la espalda en ataque, la victoria se quedó en casa: 59 a 56.
Ya son cuatro las victorias que acumula el Errotaundi ISB y ahora se supone que llegan los partidos contra los contrarios que deberían estar por debajo de ellos en la clasificación, empezando el viernes con el Mondragon Unibertsitatea. Eso si, si no se trabaja, se puede perder con cualquiera.