Tras perder los dos encuentros anteriores, el Kirol Aukera ISB saltó a lacancha a enfrentarse al Soraluce Bergara con la intención de repetir la buena imagen dada en Mondragón y conseguir la primera victoria de la segunda fase, y aunque la imagen dada no fue la mejor, la tan deseada victoria terminó llegando. No están siendo unas semanas fáciles para Borja Belloso y su equipo. La plaga de lesiones y enfermedades hacen que los entrenamientos semanales no se puedan efectuar con normalidad y cuando esto sucede, no suele ser fácil dar la mejor versión de uno en los partidos. Éste sábado volvieron a contar con el jugador del Txikerra Teilatua ISB Ierai Azpitarte y es que tanto Asier Larrañaga como Aitor Arrieta tienen lesiones de larga duración.
Quizá por la necesidad de victoria, los chicos del Kirol Aukera ISB salieron con ganas de demostrar mucho en muy poco tiempo. Atenazados por la ansiedad y los nervios, normalmente el querer demostrar demasiado suele traer consigo el efecto contrario y algo así les sucedió a los del Iraurgi. Superaron la fortaleza y altura de los jugadores de Bergara a base de calidad, pero a la hora de lanzar no estuvieron nada atinados y tuvieron unos porcentajes de tiro muy pobres, incluso en bandejas y tiros libres. De esta manera dieron vida a un Soraluce Bergara que en principio es peor equipo. El resultado al descanso deja bien a las claras el mal partido que vieron los que se acercaron al polideportivo de Azpeitia: 16 a 9.
Los del Kirol Aukera se marcharon a vestuarios con la sensación de que si hacían un poquito mejor las cosas se podrían escapar en el marcador. Solamente con mejorar un poco el porcentaje de tiro era suficiente para romper el partido, pero también en el tercer cuarto se les hizo el aro pequeño a los locales. En diez minutos no fueron capaces mas que de anotar 2 puntos y se mantuvieron por delante en el marcador gracias que en defensa hicieron un trabajo bastante bueno. Eso sí, llegaron a los últimos minutos con el marcador muy apretado. Llegó el momento de dejar atrás los errores, ponerse a mirar para adelante y dar un golpe en la mesa. Y lo hicieron. Los locales empezaron a encestar lo que no habían podido anotar hasta entonces y a falta de dos minutos consiguieron su máxima renta: 11 puntos. Viendo la cadencia de puntos de unos y otros parecía decisivo, pero el final se les hizo más complicado de lo esperado y solamente terminaron ganando por 32 a 26.
Este fin de semana los de Borja Belloso se medirán al líder. Jugarán contra el Añorga en el polideportivo Benta Berri donostiarra. Si son capaces de hacer las cosas medianamente bien y mejoran su porcentaje de tiro, seguro que se lo pondrán difícil a los líderes.