Easo Haranalde comenzó mucho más enchufado que Zaher. Los donostiarras castigaron cada error defensivo de los nuestros con canastas, las posesiones que no acababan dentro del aro tenían el premio de conseguir faltas personales. Defensivamente Zaher no consiguió ajustar bien en las ayudas, además demostró poca intensidad en las líneas de pase y costó muchos minutos asegurar con contundencia nuestro rebote defensivo. Ofensivamente muy desacertados, el punto de mira no estaba calibrado y el equipo abusó en exceso del individualismo olvidándose del juego colectivo. 6-17 de parcial para los visitantes.

Un 0-6 de parcial hacía sonar las alarmas en el polideportivo de Azkoitia. Easo alcanzaba los 17 puntos de ventaja y Zaher se posicionaba al borde del abismo. Pero el equipo reaccionó y se puso a trabajar atrás. Apretó en la defensa del jugador con balón, la facilidad anotadora de los donostiarras desapareció. Además se mostró mucho más contundente en la lucha por el rebote y el control de las líneas de pase dificultó al máximo la circulación de balón de Easo. Ofensivamente también fueron más agresivos, buscaron con mayor verticalidad el aro y consiguieron reducir la desventaja hasta los 7 puntos. 17-13 de parcial favorable con un Ierai inmenso en ataque (12 puntos).

Tras el descanso llegó la mejor versión de Iraurgi. Zaher dio continuidad al intenso trabajo defensivo del segundo cuarto. El equipo estuvo soberbio atrás y no permitió anotar a Easo hasta el minuto nueve. Pero en ataque la efectividad de los nuestros no fue buena, las malas decisiones nos condenaron a un parcial favorable muy corto, a pesar de haber sido muy superiores a nuestros rivales. 11-6 para Zaher que afrontaba el tramo final del partido con opciones de sumar una victoria.

En el último cuarto los dos equipos se lanzaron a por la victoria y se centraron el trabajo ofensivo. Con el marcador ajustado, Zaher trató de imponer su ritmo y Easo cayó en la trampa, el intercambio de canastas beneficiaba a los de Iraurgi que tiraron en muchas más ocasiones. Pero la efectividad no fue buena, la bola no quiso entrar y se llegó al último minuto con todo por decidir. A falta de 30 segundos (50-52) Zaher tuvo la bola para empatar o ponerse delante, pero de nuevo el balón no quiso entrar. Ahí se acabaron las opciones de victoria para los nuestros. 16-20 de parcial para los visitantes.

El esfuerzo realizado por los nuestros fue generoso aunque no hubiera premio al final. Al equipo le falta ese punto de suerte y de fuerza mental para ser competitivo los 40 minutos. La sensación del cuerpo técnico es que el trabajo va bien encaminado

A seguir trabajando.