El comienzo de partido ya dejó claro que no sería un paseo militar para Gerdau, las bizkainas saltaron a la pista ultra motivadas y con ganas de dar un susto a las de Iraurgi. De hecho, hasta el minuto siete del primer cuarto no consiguieron ponerse por delante en el marcador. Defensivamente las nuestras no mostraron la intensidad a la que nos tienen acostumbrados y ofensivamente jugaron “andando”. Con tantas facilidades, La Salle apretó los dientes y buscó rentabilizar la dispersión local. Pero las bizkainas no tuvieron suerte de cara al aro y sus malos porcentajes de anotación les condenaron a perder la iniciativa en el marcador. Gerdau se puso a correr en el tramo final y abrió hueco en el marcador. 16-8 de parcial para las nuestras.

Pero la mejoría mostrada en el último tramo del primer acto fue un espejismo. En el segundo cuarto el equipo volvió a perderse por el campo, la defensa no ajustaba y en ataque los errores no forzados desesperaban a Xubi que no conseguía que su equipo mostrara la intensidad habitual. La Salle pagó su enorme esfuerzo en el primer cuarto y perdió el espíritu ambicioso del que había hecho gala en el cuarto anterior. No fue capaz de mantener la concentración defensiva y en ataque se perdía en decisiones precipitadas. Gerdau sumó el segundo parcial (11-8) y se marchó al vestuario con +11 pero con muchas cosas que corregir.

Tras el descanso la igualdad en el campo fue patente hasta el minuto 6. Gerdau mejoró su trabajo defensivo y en ataque alcanzó sus tiros, pero la efectividad fue mala. Las de Iraurgi acusaron “blanduras” en las finalizaciones y eso le impidió romper definitivamente el partido. La Salle cogió oxígeno en el descanso y retomó el planteamiento inicial, pero en el ecuador del cuarto se vino abajo en defensa y sufrió un parcial de 10-5 que dejaba sin premio su buena actitud en el campo. 16-10 para Gerdau que parecía haber encontrado el camino.

Pero nuevamente fue un espejismo. La oscuridad volvió a hacerse dueña del juego de Gerdau y La Salle echó el resto. Las bizkainas lo dieron todo y llevaron la iniciativa en el marcador, mientras que las nuestras eran incapaces de hilar dos buenas acciones consecutivas. Merecido 9-11 de parcial para La Salle que lo celebró como una victoria.

Partido malo de Iraurgi. La falta de intensidad en los compases iniciales del partido les condicionó todo el encuentro, no consiguieron más de tres minutos consecutivos de intensidad en ninguna faceta del juego.

Hay que pasar página y seguir trabajando. El camino es largo y esto acaba de empezar.

Egurre Gerdau!!!!