Comenzábamos el partido imponiéndonos en casi todas las facetas del juego. La actividad defensiva en los cinco primeros minutos ha sido muy alta y la verticalidad ofensiva ha tenido recompensa en forma de puntos. Morón entraba frio en el partido, blandos en defensa y tomando malas decisiones en ataque, lo que provocaba un cabreo monumental en su entrenador Javier Fijo. Pero los de Iker Bueno han empezado a perder la concentración en defensa y los andaluces han visto la luz, castigando con firmeza la mala gestión de las situaciones de bloqueos directos. La bocina era bien recibida por los de Iraurgi que se llevaban el parcial por 15-13.

En el primer tramo del segundo cuarto el partido ha estado muy igualado en casi todas las facetas. Sammic seguía con los despistes, a las malas lecturas del bloqueo directo se le ha unido un mal balance defensivo. Morón ha visto un filón en la segunda y ha apretado en el rebote para salir al contraataque. Los nuestros no acertaban a meterla en ataque y además no bajaban a defender, una mala combinación para Iraurgi. Morón nos ha dado un Máster en salir al contraataque en los últimos tres minutos del cuarto. Los pupilos de Fijo se han hartado de correr y de meter bandejas, además Toledo y Alejandro Marín se han encargado de anotar desde el perímetro en 4 de los 5 ataques en estático que han hecho. Sammic perdía el parcial del cuarto 19-30 y se marchaba con un doloroso -9 a los vestuarios. Esta vez la bocina ha tardado mucho en llegar.

Tras el descanso Iraurgi ha conseguido un poco más de equilibrio en la faceta defensiva. La alternancia de defensas descolocaba un poco a los andaluces que parecían haberse relajado y perdían esa espectacular fluidez ofensiva del segundo cuarto. Pero a pesar de tener que elaborar los ataques han seguido castigando nuestros desajustes defensivos, cada despiste se convertía en una canasta fácil. La poca concentración en el rebote les ha permitido anotar en segundas y terceras opciones. Segundo Máster de Morón, esta vez en paciencia para circular bien el balón contra la zona. Con la máxima desventaja en el marcador (-13) ha llegado la reacción de los nuestros. Skouen asumía responsabilidades en ataque y se ha encargado de liderar la reacción de los nuestros. La efectividad de Nikolas nos ha permitido recuperar un poco de chispa en defensa y la pareja Semple/Marcius se han hecho dueños de ambas pinturas. Buenos minutos de los nuestros (18-14) que recortaban distancias en el marcador y se metían en la lucha por la victoria.

Pero el último cuarto nos ha devuelto a la realidad: hoy no hemos sido un equipo. De la mano de Vargas, Morón ha vuelto a estirar la ventaja hasta los 10 puntos. La poca predisposición para el trabajo defensivo nos ha hecho perder la iniciativa del cuarto anterior, los despistes en las ayudas y en el rebote nos han dejado sin ninguna opción de victoria. Además no hemos sido capaces de jugar con criterio en ataque, Gutiérrez y Maiza hoy no han sabido dirigir al equipo, cada jugador ha hecho la guerra por su cuenta y todos nuestros recursos ofensivos han sido las individualidades. Morón ha dado el tercer Máster de la tarde: rematar cuando hay que hacerlo. 15-21 de parcial para los visitantes.

Mal partido el que han presenciado las 900 personas de la grada. Buena entrada para ver un gran espectáculo, lamentablemente sólo han podido disfrutar del Aceitunas Fragata porque Sammic hoy ha estado “out”. Cura de humildad y que nos devuelve a nuestra verdadera realidad: sin trabajo no hay recompensa (y no siempre).

Buen partido de Skouen (22 puntos /18 de Valoración), aunque Marcius ha sido el MVP del partido con 12 puntos / 8 rebotes / 4 asistencias / 3 recuperaciones / 5 faltas recibidas / 26 de valoración.

PARCIALES: 15-13 / 19-30 (34-43) / 18-14 / 15-21

SAMMIC ISB: Sarasola, Oroz (2), Arenaza (2), Cirkovic, Gutiérrez (3), Maiza, Segurola (4), Guridi (2), Skouen (22), Semple (20), Marcius (12)

ACEITUNAS FRAGATA: Rufián, Phillips (6), Marín J (9), Vargas (11), Morales (14), Marín A (16), Sánchez (5), Olajide (4), Sow, Toledo (13)