Girona se postulaba al principio de temporada como uno de los equipos para estar peleando por el título. Por desgracia para las catalanas, su devenir en la élite del baloncesto femenino estatal está siendo más complicado de lo que esperaban. En octubre comenzaron los “cambios de cromos” dentro de la plantilla. Ashley Paris disputó tan sólo cuatro partidos antes de dejar la disciplina del equipo. Chelsea Gray llegó a los 9 partidos antes de ser dejar el equipo a principios de noviembre. Tayler Mingo llegó a los 19 partidos, pero le acaban de dar de baja (aunque seguirá entrenando con el equipo) para dar cabida a la MVP de la temporada pasada Ifi Ibekwe. Además la jugadora más en forma del equipo, Artemis Spanou, sufrió una grave lesión en la mano con su selección y ha estado de baja 7 semanas.


Coulibaly, Givens y Lucas son las jugadoras que han ido llegando, progresivamente, al equipo para paliar las bajas antes mencionadas. Givens está cumpliendo con creces con las expectativas que de ella se esperaba, el resto va aportando cosas pero para nada están teniendo una actuación determinante excepto en actuaciones puntuales como la de Coulibaly en la jornada 14 donde fue MVP.
Pero a pesar de los cambios, Girona seguía sin estar al nivel que se esperaba de ellas, por lo que le tocó el turno a Miguel Ángel Ortega. El técnico de Hospitalet, que había cambiado Cadi por Girona en la presente campaña, fue cortado (días más tarde firmaría por Avenida) y sustituido por un histórico del baloncesto Xabi Fernández.

No nos vamos a engañar Uni Girona es un compendio de buenas jugadoras, con mucho talento y calidad, pero con un déficit importante en el juego colectivo. Fernández está trabajando en ello y parece que el equipo progresa adecuadamente, juega mucho más en carrera que antes, pero solamente ha ganado un partido hasta ahora, el último, contra Gernika, y en estos momentos sigue sin asegurar los cruces por el título.

Añares afrontará el reto con la máxima de las ilusiones. Las dos victorias consecutivas de nuestras chicas han disparado su moral y entusiasmo, en estos momentos están preparadas mentalmente para plantarle cara a cualquier equipo. Añares se ha liberado por completo de todos sus complejos y en estos momentos sólo piensa en sumar una victoria más, sólo piensa en seguir engordando nuestra hoja de ruta en la élite femenina. Sumar una victoria el domingo complicaría mucho la vida a uno de los favoritos para estar en la fase final del campeonato.

Que curiosa es la competición, últimas pero con posibilidad de influir en el futuro de los rivales que nos quedan.

El domingo tenemos la obligación de llenar el pabellón. La primera victoria la celebramos muy en familia, jugar en miércoles fue un condicionante serio para que la mayoría de nuestros seguidores no pudieran vivir “in situ” un día histórico para el club. La segunda llegó en León y la pudimos disfrutar a través de la tele. Es el momento de conseguir la tercera y para ello tenemos que ser la primera rotación del equipo, tenemos que demostrar a todo el baloncesto estatal que tenemos una de las mejores aficiones de la liga, que vamos a estar a muerte con nuestro equipo hasta el último segundo de la competición.

Joseba y sus chicas se merecen todo nuestro reconocimiento. Su espectacular esfuerzo lo tenemos que recompensar con nuestro aliento, empujando al equipo hasta la victoria. No podemos defraudarlas!!!!!

Egurre Añares!!!!